viernes, 5 de febrero de 2010

Próximas competiciones y retos



Hola a todos:

Estoy preparando los tracks GPS para los dos próximos retos dentro de los caminos de la Cruz, que van a ser el GR 250.1 Orihuela - Caravaca de la Cruz (largo pero fácil) y el GR 7 desde Almaciles hasta Caravaca esta vez por el norte (valle de la Rogativa, campo de San Juan, Moratalla); son unos 120 kilómetros para el primero y unos 85 para el segundo. Pronto más noticias.

En cuanto a competiciones, ete año la liga de carreras por montaña de la Región de Murcia comienza en febrero con la CxM de Cieza y su subida al Portazgo. Será el 28 de este mes y aquí tenéis más información: http://sites.google.com/site/subidalportazgo/

También empezaremos con los raids de aventura: la liga española empieza en Córdoba, donde nos espera una magnífica organización para correr por preciosos paisajes más o menos cercanos el próximo mes de marzo (http://www.yumaraid.org/). Más cerca todavía en la distancia y un par de semanas después tenemos el raid de Mira, en Cuenca, cuya fecha de realización se retrasó del noviembre pasado a marzo de este año (http://www.multiaventurabuendia.es/raid-aventura-mira-2010.php); el formato es más asequible para iniciarse, así como las distancias.

Mientras tanto, seguimos con las carreras de orientación (este fin de semana en Lorca: www.form-orientacion.com), las medias maratones de asfalto, ...

Saludos,
Carlos.

martes, 2 de febrero de 2010

GR 7 - 7.1: Desde Pinoso a Caravaca de la Cruz



Esto es como querer empezar la casa por el tejado: te propones hacer todos los caminos de la Cruz y ¿por cuál empiezas? Pues por uno grande, que tenga cuesta y, si puede ser, con todo el viento en contra del mundo porque es que, si no, no es suficiente. Es como si quieres hacer un Ironman y el primero que haces es el Embrunman...

Empecemos por el principio: quedamos en Ronda sur a las 7 a.m. y mi Santica llega tarde, lo que permite que Juan Pedro, que tenía una amonestación y amenaza de sanción por repetidas llegadas tarde, llegue a tiempo de montarse en la furgo aun llegando 15 minutos tarde a la cita.

A las 8.15 estamos montados en las burras y rodando por Pinoso y, ya se sabe, compartimos a estas horas del fin de semana las calles con los que vuelven de marca y, claro, a uno que le gusta el culico de Santa y ya tenemos la primera anécdota: garrotazo en el culo y rebote monumental de Jesús, que si pesca al del coche lo desguaza. Por suerte, es un hombre templado y sabiendo lo que nos queda no se sale mucho de sí (no mucho, sólo un poco).

Salimos de Pinoso hacia la Torre del Rico, límite entre las comunidades valenciana y murciana, y foto de familia (arriba, sin el Moli, que estaba tomando unos churritos en el pueblo). El primer tramo hasta Cieza, contando con que vamos frescos, se hace ameno, rápido y fácil, 55kms en unas dos horas y media. Casi me atropellan a la entrada de Cieza, pero eso entre dentro de nuestros cálculos, y en el pueblo encontramos por casualidad a Luis que estaba dando una vuelta con la furgoneta, y hacemos la primera parada para comer y llamar a nuestras respectivas.

Segunda anécdota: foto en el río Segura a su paso por Cieza justo antes de comenzar la subida a la ermita del Buen Suceso: Santa pone la cámara en su minitrípode, en vertical queda mejor la foto con el paisaje, pone el temporizador, corre hacia nosotros que posamos en la mitad del puente, viene una ráfaga de viento y... sí, la cámara se cae al río; por suerte al cañal que bordea sin
límite las orillas de este río. Volvemos a pescar la cámara y le pedimos a un lugareño (uno de esos mayores con bici de la huerta) que nos tire un retrato y ahí lo tenéis: apaisado pero apañado.

Y ahora Zig-Zag pa'rriba que te crió. Para mí, hemos empezado la mejor sección del viaje, la que nos lleva de aquí a Calasparra y pasa por algunos de los parajes más bonitos de toda la región.

Nada más terminar la cuesta, panorámica de Cieza con todo el camino que ya llevábamos hecho, panorámica, al otro lado, de las sierra y valle de Ricote y a un lado la ermita del Buen Suceso y al otro el camino en el que nos adentrábamos para seguir la ruta. Yo creo que a partir de aquí entramos en trance: entre el terreno quebrado, el viento en contra y los kilómetros que empezábamos a acumular íbamos como en un sueño (a veces mi Santica seguro que pensaba que una pesadilla) con una medio pájara continua y un síndrome de Stendal por tanta belleza que nos comían por las patas a partes iguales. Los embalses del Cárcabo y de Alfonso XIII, las sierras del Molino, la Palera, del Oro, ... hay que ir y verlo otra vez con más detenimiento.

A Calasparra llegamos ya con una hora de retraso; en casa nos cuelga. Luis, con su salero habitual, nos cuenta que en un bar cercano podemos encontrar la caña con tapa a dos euritos y que en Moratalla nos esperará comiendo un platito de costillas; tampoco lo está pasando mal el chaval. Nosotros a los nuestro: comer, beber y seguir el camino.

La siguiente meta es Moratalla y aquí encontramos dificultades que nos retrasan mucho: algo de barro, algo de viento en contra por los falsos llanos finales y falta de señalización del GR a su paso por el río Moratalla que, unido a la pérdida momentánea de mapas por parte de nuestro GPS, nos lleva a perder unos 30 minutos en esta punto de la ruta (nos pasamos un giro brusco a la izquierda no señalizado y encontramos dos señales de continuidad que nos despistan aún más; unos 5 kms para nada). No pasa nada: se soluciona a las bravas, cargando los mapas en el GPS como recomiendan que no se haga (saca la tarjeta sin apagar el aparato y vuelve a meterla) y tiramos a ruta con el GPS por donde nos marca que está el GR, cruzando un par de bancales y dando, en menos de 100 metros, con la senda por la que sigue la ruta. Damos tantas vueltas y lo teníamos al lado.

Llegamos a Moratalla con mucha cuesta arriba en nuestras piernas y deseando llegar a Caravaca; un poco de comida y bebida y el último tramo, la variante GR 7.1, éste ya más fácil. Pero claro, no nos íbamos a ir sin una de las de Juan Pedro: tras un intento de atropello a la salida del pueblo, cuando cogíamos camino, y tras una subidita por asfalto seguida por una bajada por un camino, canto un cruce que tomamos a la derecha y mi niño sigue recto. Lo que sigue lo he vivido cien veces: me dejo la garganta gritando que pare, que es para la derecha y ni me oye ni para. Menos mal que esto no es un raid y puedo coger el teléfono y decirle que vuelva. Otras veces nos ha costado 45 minutos volver a encontrarnos (¿te acuerdas de Madrid?).

Esta parte también es muy bonita, con sus bosques de pinos, su paso por una cantera de marmol de las que destrozan por aquí varios montes y llegada a la recta que une Caravaca con Cehegín y que supone el final de la aventura, no sin antes cambiarnos el antiguo GR para darnos una vuelta por Caravaca y su casco antiguo, llegando al final al Castillo, en vez de por la gran Vía o por el polideportivo, por el acceso desde el parque de bomberos (muy propio).

No vemos a Luis por allí, que nos indica que se encuentra en una confitería tomando unas yemas y un café. Confirmado: este tío si que sabe disfrutar de la gastronomía murciana.

Foto de familia y vuelta a casa que nuestra familia nos echa de menos.

Distancia: 135km
Desnivel: +2100 metros. -2000 metros.
Temperatura: 3ºC inicio (Pinoso); 9ºC final (Caravaca de la Cruz).
Duración: 7H30' de marcha efectiva (desde las 8.15 a.m. hasta las 5.25 p.m.).