martes, 15 de febrero de 2011

Media de Orihuela: rápido pero no tanto...

En el asfalto las carreras te ponen en tu sitio. Puedes pensar que estás por aquí, por allá (como diría Mickey), pero hasta que no corres no lo sabes.


Eso me ha pasado; por muchas circunstancias y motivos no he podido correr más rápido esta media maratón de Orihuela: me estoy centrando en el monte, nada de llano (por tanto nada de ritmo), semana de carga, el día anterior en vez de descansar hago una hora de carrera a menos de cuatro, mi niña tiene gases y no duermo más de cinco horas por noche durante la última semana, en fin, que no llego en las mejores condiciones para hacer marca.



A la carrera nos presentamos mi hermano y yo poco antes de las diez de la mañana. Cogemos los dorsales, nos ponemos los chips y calentamos un poco. Busco a la gente de mi grupo, Miguel Sanz, Pedro Serna, y nos colocamos en la línea de salida prácticamente en primera plana al ser cabezas de serie (mi dorsal es el 9, el de Miguel el 8 y el de Pedro el cuarenta y tanto) por ser del club organizador. Total, para nada: Miguel hace el primer kilómetro a 3'12'' según me dijo, cosa que yo no puedo hacer; y Pedro me pilla en el tres (con tocamiento de culito incluido) y vamos juntos bastante tiempo.


La verdad es que voy cómodo al principio entre 3'35'' y 40'' pero sé que los kilómetros de esta semana y la falta de ritmo me van a pasar factura. Vamos cogiendo gente, asimilando los ritmos que nos gustan y descartando los que no y en el once Pedro empieza a tirar y yo sigo a ritmo. Ahí viene la peor parte de la media: el adoquín de la parte antigua de la ciudad con un poquito de rampas que se hacen pesadas y te obligan o bien a bajar el ritmo o a sufrir un poquito más. Yo opto por bajar el ritmo. Pedro no consigue sacarme más de diez segundos y lo llevo como referencia. La tercera vuelta es la de sufrir.


Consigo rehacerme un poco, mejoro el ritmo y empiezo a adelantar a bastante gente, pero la tercera y última vuelta empezamos a adelantar a doblados y es cada vez más difícil seguir las trazadas buenas. Nadie se aparta; se ve que para algunos e un mundo hacer dos horas diez segundos en vez de dos horas nueve segundos. Tampoco yo iba el primero, pero sí bastante más rápido que estos...


Al final, 1h17'38'' que es mi mejor marca 'oficial', a siete segundos de Pedro, a veintiuno de Miguel, mis referentes. Termino con sensaciones agridulces, sabiendo que en otras circunstancias lo podría hacer mejor pero sabiendo que tal y como se ha levantado hoy el día esto es lo mejor que puedo hacer.

Por detrás mi hermano Adolfo ha sufrido al final como un perro y ha bajado tres minutos su mejor marca, con 1h30'29'' real (1h30'50'' oficial) y sabiendo que está a un paso pequeño de bajar de la barrera de la hora y media, cosa que hasta hace poco le parecía una locura. ¡Enhorabuena! Con constancia se consiguen cosas que pensábamos imposibles.






Y ahora a ver si es verdad que nos dedicamos al monte y nos dejamos de tanto llano, que ya está bien.



Nos vemos en el monte,
Carlos.