Eso me ha pasado; por muchas circunstancias y motivos no he podido correr más rápido esta media maratón de Orihuela: me estoy centrando en el monte, nada de llano (por tanto nada de ritmo), semana de carga, el día anterior en vez de descansar hago una hora de carrera a menos de cuatro, mi niña tiene gases y no duermo más de cinco horas por noche durante la última semana, en fin, que no llego en las mejores condiciones para hacer marca.

A la carrera nos presentamos mi hermano y yo poco antes de las diez de la mañana. Cogemos los dorsales, nos ponemos los chips y calentamos un poco. Busco a la gente de mi grupo, Miguel Sanz, Pedro Serna, y nos colocamos en la línea de salida prácticamente en primera plana al ser cabezas de serie (mi dorsal es el 9, el de Miguel el 8 y el de Pedro el cuarenta y tanto) por ser del club organizador. Total, para nada: Miguel hace el primer kilómetro a 3'12'' según me dijo, cosa que yo no puedo hacer; y Pedro me pilla en el tres (con tocamiento de culito incluido) y vamos juntos bastante tiempo.
La verdad es que voy cómodo al principio entre 3'35'' y 40'' pero sé que los kilómetros de esta semana y la falta de ritmo me van a pasar factura. Vamos cogiendo gente, asimilando los ritmos que nos gustan y descartando los que no y en el once Pedro empieza a tirar y yo sigo a ritmo. Ahí viene la peor parte de la media: el adoquín de la parte antigua de la ciudad con un poquito de rampas que se hacen pesadas y te obligan o bien a bajar el ritmo o a sufrir un poquito más. Yo opto por bajar el ritmo. Pedro no consigue sacarme más de diez segundos y lo llevo como referencia. La tercera vuelta es la de sufrir.
Al final, 1h17'38'' que es mi mejor marca 'oficial', a siete segundos de Pedro, a veintiuno de Miguel, mis referentes. Termino con sensaciones agridulces, sabiendo que en otras circunstancias lo podría hacer mejor pero sabiendo que tal y como se ha levantado hoy el día esto es lo mejor que puedo hacer.
Por detrás mi hermano Adolfo ha sufrido al final como un perro y ha bajado tres minutos su mejor marca, con 1h30'29'' real (1h30'50'' oficial) y sabiendo que está a un paso pequeño de bajar de la barrera de la hora y media, cosa que hasta hace poco le parecía una locura. ¡Enhorabuena! Con constancia se consiguen cosas que pensábamos imposibles.
Y ahora a ver si es verdad que nos dedicamos al monte y nos dejamos de tanto llano, que ya está bien.
Nos vemos en el monte,
Carlos.