GR 250.1 - De Orihuela a Caravaca de la Cruz

Nunca es tarde si la dicha es buena ¿no era eso?

Hace ya tres semanas que realizamos esta ruta y desde entonces no he podido sacar el tiempo suficiente para publicar este texto.

Preparamos todo en la furgo a las 7.30 de la mañana en el parque de bomberos del Infante y salimos hacia Orihuela en la que esperábamos fuera la más fácil de las rutas previstas. Muy equivocados íbamos ya que el viento en contra constante y creciente con el paso del día y el barro en ciertos tramos del trayecto endurecieron esta etapa hasta límites que no imaginábamos.

El principio fue fácil y bastante rápido. De hecho no tiramos ni una foto hasta Molina porque íbamos bastante rápido y no queríamos perder mucho tiempo. Lo único a destacar es la cantidad de obras que nos encontramos al llegar a Murcia por la mota del río, debido a una obras de canalización de aguas para mejorar (aumentar) el caudal del Segura en verano. Sin problemas.

Fotografías en Molina, de las que pongo una de ellas de nuestras máquinas antes de cruzar el puente, y seguimos la ruta hacia el noroeste.

Zona un poco enrevesada por la huerta de Molina, repintada por otros sitios en la zona de Alguazas y cortada en algunos tramos por donde se supone que sigue le vía verde del noroeste sobre la antígua vía del tren.

En este tramo existen algunas zonas con difícil orientación debido al marcaje escaso y las obras, pero el GPS nos lleva por los sitios buenos y no nos perdemos como en anteriores ocasiones. Es de agradacer en etapas tan largas como esta ya que a lo cansado que vas le añades la incertidumbre de cuando llegarás...

Por Campos del Río están haciendo carretera nueva, por lo que también hay problemas para seguir el camino, que al ser desde Murcia (concretamente desde el Plano de San Francisco) el tramo compartido con el GR 250 -el camino del Apostol- creo que debería estar mucho más cuidado en este año 'santo'.

Llegamos a Albudeite ya con un poco de barrillo en las burras pero lo que nos esperaba hasta los Baños de Mula fue un rebozado en toda regla: al salir del pueblo tuvimos que pasar unos cien metros con la bici al lomo para no pisar barro y poco después Jesús equivocó su camino -un charco que yo pasé por la derecha él lo pasó por el centro- y ¡sorpresa! Barro a gogo. Creo que estuvo más de 5 minutos quitando barro con un palito porque las ruedas no se movían ni un milímetro. Comer, beber y guardar fuerzas. También encontramos una cuesta abajo en la que se frenaba la bici en vez de acelerar; misterios del barrillo.

Pero ya llegamos a la vía verde y se terminan las penurias ¿o no? Bueno, mejora el terreno, pero ahora es cuando viene la cuesta y el viento hipohuracanado.

De todas formas, los paisajes y la compañía hacen el camino muy ameno, casi fácil, aunque no lo sea. Vemos las sierras de Ricote, Espuña, la Selva, el Cambrón, el Buitre, y atravesamos pueblos preciosos de Murcia como Mula, Bullas o Cehegín. Atravesamos varias túneles por la vía verde, al igual que muchos puentes, embalses, mucho montes y también mucha huerta.

Tengo que decir que el fotógrafo esta vez es Jesús (Santica para señora y amigos), ya que otras veces hemos hecho los dos, pero no esta vez. Muy chulas, por cierto, y muchas que se guarda.

En fin, que ya sabéis donde termina todo esto. ¿En el castillo de Caravaca de la Cruz?


¡Noooooo! En un bar en el pueblo donde nos pusimos una mesita en la terraza y tomamos el sol mientras degustábamos unos víveres y esperábamos a la asistencia.

Saludos de Carlos y Santa a todos los lectores,
Carolus Aventúra-T.